viernes, 8 de julio de 2016

DERECHO A LA VIDA





Rigoberto Pitti - Publicado en PanoramaCatolico.com, el domingo 19 de julio de 2015.

He venido para que tengan vida y la tengan en abundancia” (Jn 10,10). La sociedad panameña está horrorizada ante los casos de femicidio que siguen ocurriendo en diversas áreas del país. El femicidio se entiende como el asesinato de una mujer a manos de su pareja o expareja.

Las autoridades tratan de tomar medidas, como las boletas de protección y la incorporación de algunos protocolos que podrían minimizar la ocurrencia de estos casos. Sin embargo, no se va a la raíz del problema, que está relacionado íntimamente con una cultura machista de largo arraigo histórico.

Para entender el problema, analicemos lo que hay detrás de un paradigma machista. Muchos hombres comparten el mito de que la mujer es su posesión personal, incluso cuando ya están separados o divorciados. Otros piensan que la mujer debe estar subordinada al hombre. Y hay quienes consideran que tienen derechos de controlar todo lo que hace su pareja. Estas podrían ser las motivaciones que inciden en crímenes tan atroces que vulneran en derecho a la vida.

Pensemos entonces en los retos que los ciudadanos, los grupos y las instituciones tenemos para abordar este mal. No basta con encarcelar al delincuente, mientras se siguen dando casos cada vez más intolerables. No es suficiente con tomar medidas drásticas, que producen a su vez una espiral más violenta.

Tenemos que unir esfuerzos como sociedad humana para cambiar los modelos de comportamiento colectivos. Crear espacios educativos, tanto para agresores como para las víctimas, con el fin de comprender y asumir que nadie tiene derecho de agredir o quitar la vida; sino de cuidarla y defenderla.

No hay comentarios: