miércoles, 29 de abril de 2015

ÉTICA DE SERVIDORES PÚBLICOS


Por Rigoberto Pitti B. ( Publicado en www.panorama católico.com / 26-04-2015.

Las últimas semanas se ha hablado en el país de nepotismo, como una forma de corrupción, aunque es considerado como una falta administrativa y no un delito penal. El término nepotismo viene del italiano nepote, que significa sobrino. Se trata de la preferencia que tienen algunos funcionarios públicos de alto rango de nombrar familiares cercanos sin importar su mérito profesional, sino su lealtad y confianza.

El nepotismo tiene que ver, pues, con la ética de los funcionarios públicos. El Decreto Ejecutivo No. 246 del 15 de diciembre de 2004, “por el cual se dicta el Código Uniforme de Ética de los Servidores Públicos que laboran en las entidades del Gobierno Central”, tipifica en al artículo 41, la prohibición de nombrar en puestos públicos a familiares cercanos.

La ética de los servidores públicos como la de cualquier cristiano, se fundamenta en el modelo de nuestro Señor Jesucristo, quien vino a servir y no a ser servido (Mt 20,28). Jesús no buscó privilegios para sí, ni para sus parientes. Al contrario, predicó que “el que quiera llegar a ser grande entre ustedes, será su servidor” (Mc 10, 43). Además, su testimonio de vida fue lo que impactó a sus discípulos, a las primeras comunidades cristianas y al mundo entero: “les he dado ejemplo, para que también ustedes hagan como yo he hecho con ustedes (Jn 13,1-15).

En este momento, que la justicia panameña está en un punto crítico. Los ciudadanos cristianos tenemos el deber de pronunciarnos por un sistema político más transparente, en el que se cumplan las leyes y se corrijan las actuaciones que riñen con la ética.

ROL DE LA IGLESIA EN EL MUNDO


Por Rigoberto Pitti (Publicado en www.panoramacatolico.com / 19-04-2015.

Cuando se habla del rol de la Iglesia en el mundo, los cristianos católicos tenemos un conjunto de enseñanzas que llamamos la Doctrina Social de la Iglesia (DSI). Esta eclesiología tiene sus raíces en los textos bíblicos, sobre todo en las enseñanzas de nuestro Señor Jesucristo y específicamente en las Bienaventuranzas. Sin embargo, se van actualizando por medio de los documentos pontificios, las cartas pastorales de los obispos y los encuentros eclesiales que se dan en cada región del mundo.

En el 2004, el Consejo Pontificio de Justicia y Paz, por medio del Cardenal Renato Raffaelle Martino, presentó a Su Santidad Juan Pablo II el Compendio de la Doctrina Social de laIglesia. Esta obra, al alcance de todos los cristianos, muestra cómo la doctrina social católica es un instrumento de evangelización, porque relaciona de manera clara la persona humana y la sociedad a la luz del Evangelio.

El documento invita a todo cristiano y a toda persona de buena voluntad a descubrirse como ser trascendente, en todas las dimensiones de la vida, incluida la que se refiere a los ámbitos sociales, económicos y políticos. Resalta la exigencia de una mayor justicia al analizar el fenómeno de la globalización; expresa su preocupación por la ecología y por una correcta gestión de las funciones públicas; advierte la necesidad de salvaguardar la conciencia nacional, sin perder de vista, el camino del derecho y la conciencia de la unidad de la familia humana.


El mundo del trabajo ha alcanzado buenos niveles de calidad, pero subsisten diversas formas de explotación y precariedad. Hay mayor bienestar, pero también más desigualdad. De ahí que el amor preferencial por los pobres sigue siendo una opción fundamental en la Iglesia.

FOROS Y CUMBRE DE LAS AMÉRICAS


Por Rigoberto Pitti - Publicado en www.panoramacatolico.com / 11-04-2015. 

Desde el 8 hasta el 11 de abril se celebró en Panamá una serie de foros empresariales, juveniles, de rectores, de la sociedad civil, de los pueblos originarios y otros, además de la VII Cumbre de presidentes de las Américas. Durante esta cita continental se dialogó sobre ocho temas importantes: educación, salud, energía, ambiente, seguridad, migración, participación ciudadana y gobernabilidad democrática.

Por lo general, estos eventos se enfocan en temas coyunturales como el acercamiento entre Estados Unidos y Cuba o la tensión entre Venezuela y Estados Unidos. Sin embargo, un hecho importante esta vez fue la participación activa de actores sociales y organizaciones de la sociedad civil dialogando y debatiendo sobre los temas de la cumbre.

La mayoría de los participantes estuvieron de acuerdo en que la región ha tenido grandes avances económicos, políticos y sociales. Pero estamos en deuda respecto a la distribución de los beneficios de ese progreso. Por ello, el lema de la cumbre fue “Prosperidad con Equidad”. Más que un hecho, es un desafío.

El continente americano y, por supuesto, Panamá, es una de las regiones más desiguales del planeta. Mientras que pequeños grupos empresariales nacionales o transnacionales construyen jugosas fortunas, miles y millones de personas no tienen acceso al agua potable, a alimentación saludable y barata, a salud, a educación de calidad, etc. Muchos ciudadanos como los grupos originarios, los discapacitados, los afrodescendientes, los campesinos, las mujeres, los jóvenes, se sienten marginados del desarrollo.

Todo el debate lleva a la necesidad de la inclusión social, la participación ciudadana, la descentralización y sobre todo, una mejor distribución de los bienes. 
Desde el 8 hasta el 11 de abril se celebró en Panamá una serie de foros empresariales, juveniles, de rectores, de la sociedad civil, de los pueblos originarios y otros, además de la VII Cumbre de presidentes de las Américas. Durante esta cita continental se dialogó sobre ocho temas importantes: educación, salud, energía, ambiente, seguridad, migración, participación ciudadana y gobernabilidad democrática.

Por lo general, estos eventos se enfocan en temas coyunturales como el acercamiento entre Estados Unidos y Cuba o la tensión entre Venezuela y Estados Unidos. Sin embargo, un hecho importante esta vez fue la participación activa de actores sociales y organizaciones de la sociedad civil dialogando y debatiendo sobre los temas de la cumbre.

La mayoría de los participantes estuvieron de acuerdo en que la región ha tenido grandes avances económicos, políticos y sociales. Pero estamos en deuda respecto a la distribución de los beneficios de ese progreso. Por ello, el lema de la cumbre fue “Prosperidad con Equidad”. Más que un hecho, es un desafío.

El continente americano y, por supuesto, Panamá, es una de las regiones más desiguales del planeta. Mientras que pequeños grupos empresariales nacionales o transnacionales construyen jugosas fortunas, miles y millones de personas no tienen acceso al agua potable, a alimentación saludable y barata, a salud, a educación de calidad, etc. Muchos ciudadanos como los grupos originarios, los discapacitados, los afrodescendientes, los campesinos, las mujeres, los jóvenes, se sienten marginados del desarrollo.


Todo el debate lleva a la necesidad de la inclusión social, la participación ciudadana, la descentralización y sobre todo, una mejor distribución de los bienes. 

DERECHO A LA PRIVACIDAD


Por: Rigoberto Pitti / Publicado en: www.panoramacatolico.com / 18-01-2015.

La Declaración Universal de los Derechos Humanos (Art. 12), así como la Constitución de la República de Panamá (Art. 29), hacen referencias explícitas al derecho humano a la vida privada. Entendida ésta como todo lo que realiza el ser humano fuera del ámbito público, del Estado o de la sociedad; es decir, aquellos actos o situaciones de la vida íntima personal, familiar o doméstica que no necesariamente tienen que ser divulgadas masivamente.

La Declaración expresa en el mismo artículo que “toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra tales injerencias”. Por lo tanto, resulta inaceptable que funcionarios del Estado, cuyo rol es garantizar la ley y los acuerdos internacionales, violen este derecho humano.

La Constitución amplía este derecho cuando dictamina que “todas las comunicaciones privadas son inviolables y no podrán ser interceptadas o grabadas, sino por mandato de autoridad judicial. (Art. 29). Claro que existen algunas limitaciones a este derecho, pero nunca a favor de intereses particulares; sino por razón de seguridad nacional, de violación del orden o de la moral pública; o de violación de otros derechos fundamentales.


Como cristianos, creemos en el respeto a la dignidad humana. “La Iglesia ve en cada hombre, la imagen viva de Dios mismo” (Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia No. 105ss). Se desprende de esta enseñanza, por lo tanto, la necesidad de defender la intimidad, la privacidad y todos los demás derechos humanos. Les corresponde a las autoridades judiciales hacer cumplir la ley, dados los escándalos de escuchas telefónicas de la pasada administración y los procesos que se llevan a cabo actualmente en el país.