miércoles, 13 de mayo de 2015

DERECHO AL TRABAJO


Por Rigoberto Pitti B. - Publicado en www.panorama católico.com / 3-mayo-2015.

El Papa Francisco en la encíclica Evangelii Gaudium, nos recuerda que “la inequidad es la raíz de los males sociales” y que “mientras no se resuelvan los problemas de los pobres, no se resolverá el problema del mundo” (No.202).  El desarrollo en equidad, requiere entre otras cosas, la creación de fuentes de trabajo dignas.  

Sobre este mismo tema, el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia (CDSI) expresa como “res novae” (cosa nueva), las características del fenómeno de la globalización y su repercusión en el mundo del trabajo (No.310ss). Uno de los aspectos más relevantes del mundo de hoy es la fragmentación de los procesos productivos, con el fin de aumentar la eficiencia y los beneficios. Para ello se ha flexibilizado el mercado del trabajo, lo que afecta la estabilidad laboral, aumenta la inseguridad y la precariedad, desmejora los marcos legislativos y la formación de los trabajadores.

La descentralización productiva, que crea pequeñas y medianas empresas, si bien alienta el emprendimiento y el trabajo independiente, también produce trabajo inseguro y mal pagado, así como un aumento considerable del trabajo informal y un desarrollo desordenado de las actividades económicas.


La enseñanza social de la Iglesia reafirma al ser humano como protagonista de su vida y de su trabajo (CDSI, 317). Los cambios en el mundo actual del trabajo deben tener como prioridad el crecimiento de las personas, de las familias y de la sociedad (Laboren exercens, 10). Aunque cambien las formas históricas del trabajo humano, debe prevalecer siempre el respeto de los derechos del trabajador. Se deben construir nuevas formas de solidaridad.

No hay comentarios: